Condiciones de la piel de los niños

Los niños pequeños a menudo tienen manchas y erupciones de varios tipos. Estos pueden ser debido a una infección viral, un tipo particular de alimento, o un eczema de algún tipo. Nuevos lunares también pueden aparecer – algunos de ellos se quedan para siempre, otros se desvanecen o desaparecen.

A continuación, encontrará información sobre erupciones cutáneas comunes y más inusuales en la piel de su bebé o niño pequeño.

Las manchas y erupciones cutáneas causadas por virus

Apariciones repentinas de manchas, ampollas o erupciones continuas son a menudo debido a las infecciones virales. A menudo – pero no siempre – el niño también tiene otros síntomas, como fiebre. Puede ser que sea un caso de una enfermedad infantil muy conocido (véase más adelante), pero a menudo la causa se concluye que haber algún tipo de virus no verificada.

• El sarampión, la rubéola y la fiebre escarlata casi siempre comienzan con enfermedad febril, antes de que aparezca cualquier erupción.
• La varicela comienza con fiebre, fatiga y dolor de cabeza. Dots aparecen inicialmente en el pecho, el estómago y la espalda y cambian después de un par de horas en ampollas que pican y se rompen con facilidad. La erupción de ampollas se extiende a la cara, el cuero cabelludo, los brazos, las piernas y las membranas mucosas.
• Tres días de fiebre – infantum roséola -. puede causar un color rojizo, erupción sin comezón justo después de que la fiebre haya desaparecido
• La fiebre glandular a menudo dan síntomas de la enfermedad difusa – a veces incluso fiebre y erupciones en la piel

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• La quinta enfermedad usualmente induce una erupción que normalmente comienza en la cara, con enrojecimiento brillante en las mejillas, al igual que después de una bofetada. La erupción se extiende a los brazos y las piernas, donde puede formar un patrón de guirnalda similares.
• de manos, pies y boca enfermedad, (que no debe confundirse con la fiebre aftosa en las vacas) es una infección viral con ampollas que aparecen en el interior y alrededor de la boca del niño, ya veces en las manos o los pies.